martes, 25 de septiembre de 2012

DIBUJO Y FILOSOFIA


Supongo que dibujar bien, como para mí, es el sueño de cualquiera que desea crear cualquier cosa. Ya desde la niñez era un gran placer coger unos lápices de colores o unos pinceles con algo de pintura y hacer unos trazos en un papel.

Aunque realmente cuando descubrí el verdadero significado del dibujo fue a partir de leer Aprender a dibujar con la parte derecha del cerebro de Betty Edwards http://www.casadellibro.com/libro-nuevo-aprender-a-dibujar-con-el-lado-derecho-del-cerebro/9788479533809/729104. Este libro fue un gran descubrimiento en mi vida. 

Ella en su libro manifiesta que la capacidad para dibujar con cierta destreza está en la mano de cualquiera, al menos de cualquiera que sea capaz de disciplinarse en el arte de ver las cosas, en el más amplio sentido de la palabra ver.

 Ella cita en su libro a Arthur Koeestler diciendo " Todo acto creativo supone una nueva inocencia de percepción, liberada de la cantidad de creencias ya aceptadas"

De lo que yo deduje en el momento que lo leí, que algo, al  ponerme frete al objeto a dibujar estaba haciendo mal. Mi concepción sobre los objetos a dibujar debía de cambiar. Las cosas que iba  a dibujar no eran como creía que eran sino como mas veía. 

Si piensas en una caja de zapatos tu cabeza te dice que es rectangular pero si tu dibujas un rectángulo no se parece nada a una caja de zapatos porque dibujas lo que crees ver no lo que ves en realidad.


pincha para ampliar y mira los detalles.
Una vez pude comprobar con mis propios ojos que lo que Betty contaba en su libro era totalmente cierto. 

Nos llego al taller este mueble en color madera y su dueña nos pidió que se lo lacásemos en blanco y pintásemos las granadas de la postal en las puertas. 

Al principio Txin no sabía como enfrentarse aquello, entonces empezamos a hablar del libro y del enfoque que había que darle al objeto que iba a dibujar.

Poco a poco, Txin se fue conectando a su lado derecho  y empezó a ver la realidad del color, de la forma, de la perspectiva.

Cuando acabó la primera puerta ella misma no podía creerlo, era como si aquello hubiese brotado de una parte de si misma que no conocía.




Fue un experimento formidable sobre el comportamiento del cerebro. La dueña del mueble quedó maravillada.

 Ese día comprobé que todo está en nuestra mano, que nos podemos equivocar pero nunca fracasar.









"Para transformar el mundo hemos de comenzar por nosotros mismos, y lo que importa en una situación tal es la intención, que debe ser entendernos nosotros mismos y no dejarles a los demás la transformación de sí mismos. Esa es nuestra responsabilidad, la suya y la mía ; porque, por pequeño que sea el mundo en el que vivimos, si podemos aportar un punto de vista radicalmente diferente a nuestra existencia cotidiana, entonces tal vez podamos influir en el mundo en general". 


                                                                                                            J. KIRSHNAMURTI

                                                                                                                                                                        


                                                                 

                                                       
                                                











2 comentarios:

  1. He quedado fascinada con el mueble!!!! Me encanta, enhorabuena por el resultado.

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    1. Agradezco muchísimo tus palabras. Pero no olvides que el fin de este blog es animarte a crear tus propios trabajos. Si no sabes como empezar hazlo equivocándote y poco a poco descubrirás que todo está en tu mano.

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