jueves, 25 de octubre de 2012

PONER TEJAS



Hemos querido empezar con este video para mostrar un trabajo hecho por un profesional del que estoy aprendiendo muchas cosas, de hecho se ha convertido en mi maestro virtual de albañilería Ramón Da Guarda. 



Espero que te sea de utilidad, en nuestro caso ha sido de gran ayuda y aseguro que lo seguirá siendo.

El nuevo proyecto es algo más insignificante, aunque sí que me sacó de un apuro francamente delicado.

Lo cierto que el querer hacerte todo por ti mismo a veces te lleva a cometer grades imprudencias y la verdad, que esta vez pudo ser realmente grave pero a grandes males grandes soluciones.



No sé si es apreciable pero el castaño que se ve a la derecha tiene una gran rama encima de la casa, que estaba llenando el tejado de suciedad así que decidí cortarla. 

Al principio parecía que lo tenia bajo control pero era mucho más grande de lo que pensaba, de repente empezó a crujir con estrépito y en un movimiento lento pero contundente, se estampó con el tejado de la casa.

Hubo un momento en el que temí lo peor aunque al final lo único que sucedió fue que las ramas más pequeñas rompieron el vuelo de la uralita. Por otro lado como toda las cornisas están desprendidas no me resulto tan doloroso (es otra de las reparaciones pendientes)

Así quedó, y ya sé que estáis pensando que la "lié parda" pero, de verdad, de todo se aprende.
Además esta situación me enfrenta a nuevos retos. Cogí mi escalera, un cepillo y limpié la cubierta.


 

Esta casita es nuestro laboratorio, nos está dando la posibilidad de desarrollarnos en distintos terrenos. Subirme al tejado me dio otra perspectiva, convirtiéndose en un paso adelante en el dominio del espacio. Este concepto a lo mejor suena un poco abstracto, la idea es que conocer todos los entresijos  de la casa me hace dominar mejor la situación. 


Al desprenderse la cornisa pude sacar unos ladrillos y ver como estaban las vigas por dentro, metí la cámara por el agujero y me devolvió una imágenes reveladoras. Descubrí, al fin, como estaba construida la casa. Además podría enseñarselas a Mateo (mi amigo experto en albañilería) y que me ofreciese su avezados consejos.



Ahora tenía que arreglar el destrozo, compré tejas solo para cubrir dos filas, y tapar con ella todo lo que había roto. Las lluvias se encontraban a la vuelta de la esquina.

Compré cuarenta a 40 centimos cada una, calculé por encima contando que que las solaparía 10 cm. Las pegué con muy poco  mortero por si las tengo que quitar ya que tras el buen resultado, en un futuro, cubriré todo el tejado.






Hay que colocarlas de la parte más baja de la casa hacia la más alta para que queden solapadas de esta manera y el agua caiga hacia abajo dirigida hacia el canalón, que en nuestro caso, está en la parte de atrás. Su posición debe ser la con la parte más estrecha de la teja para delante.

Como se ve en la foto se primero se ponen las que van a la contra y sobre estás se ponen las que tapan. 




Este es el resultado y como se puede ver en la tapa la teja se coloca con la parte ancha par atrás. Donde la uralita estaba rota me costó un poco más de ponerlas. Utilicé trozos de ladrillo con mortero para calzarlas y que no se me cayesen por el hueco


vista del desperfecto
hueco con mortero
Después de colocar la teja tapé todo el hueco con mortero y lo dejé preparado para montar la cornisa .







No pretendemos dar lecciones de cómo hacer las cosas solo experimentamos con las capacidades del ser humano y nos gusta demostrarnos que con esfuerzo casi todo es posible.

"Si mis brazos no han tocao la luna es porque no han probao" José Larralde.


lunes, 15 de octubre de 2012

SUELO DE HORMIGÓN






Este nuevo trabajo que os presentamos es un solado de hormigón. En nuestro caso va a ser el cimiento para un horno de leña, aunque se le puede dar otros usos. El grueso que dependerá de lo que vayamos a construir encima.

Estudiamos como debiamos de construirlo y el resultado de nuestro suelo fue una especie de baldosa de 120 X 120 cm y un grueso de aproximadamente 25 cm.


Consultando con los operarios de los materiales de construcción, nos recomendaron esta mezcla: 

  • 1 parte de cemento
  • 3 partes de árido de las cuales fuesen 1.5 de arena 1.50 de grava 
Ellos mismos nos calcularon la cantidad de material y compramos 1/2 m3 producto.

Lo mezclamos por partes en la carretilla ya que no tememos hormigonera el agua se la vas poniendo según vas viendo su textura. Es muy importante que quede muy bien batido y que no quede muy líquido.

Físicamente es un poco duro pero bueno siempre tienes la opción de llamar a un albañil aunque ya sabes lo que pienso, un albañil te va a cobrar entre 100 a 300 € y a si lo haces tú posiblemente no llegue a 30 €.  

Para comprar todos los materiales puedes hacerlo en Leroy Merlin o en cualquier tienda de materiales de construcción, seguro que en tu barrio o pueblo hay uno. Yo recomiendo los segundos y no por que tenga nada en contra de Leroy sino porque en las tiendas que vende a profesionales te pueden enseñar muchas cosas.

Cuando compramos  los materiales pregunté si para lo que queríamos  lo teníamos  que hacer con hormigón armado (se dice que es hormigón armado cuando a la mezcla se le mete un mallazo de hierro que lo hace muchísimo más fuerte) ellos me comentaron que no era necesario, que aunque el peso del horno será de unos 750 kg el solado aguanta perfectamente ese peso. 
 
Así que si tú proyecto es para que aguante más peso o por otros motivos quieres que sea más fuerte ya sabes que puedes meterle esas barras de hierro haciendo una cuadrícula y será infinitamente más fuerte.




 

Prepara el terreno quitando raíces y dejando el suelo lo más plano posible.







Delimita la zona una cuerda, en nuestro caso además utilizamos unos ladrillos para dejar a escuadra el cuadrado.

En esta parte hay que ser meticuloso porque si no lo dejamos a escuadra, cuando sigamos la construcción sobre el solado, nos puede quedar torcido.





 
Escava un agujero de unos 15cm lo más y conviene apisonar la tierra.

Seguidamente hicimos un encofrado con madera de aglomerado, en nuestro caso por falta de conocimiento las compramos demasiado anchas aunque de ello nos dimos cuenta un poco tarde.




De todos modos no perjudicó nuestro trabajo, es más, creo que nos vino bien ya que como el sitio donde lo pusimos hacia un poco de cuesta, el mismo hormigón se puso a nivel dentro del encofrado.                                                      





Una vez que estés en este punto no te queda más que hacer carretillas y carretillas de hormigón. Si empiezas a echar hormigón a las once y media de la mañana a las tres te podrás sentar a comer, eso sí probablemente sudando.
                                                                                                                     Luego lo dejamos secar durante una semana, quitamos las tablas y ya está. Ahora solo nos queda seguir con nuestro horno. Espero algún día mostrarte nuestro primer asado.